R ecién llego de caminar. Estoy sentada en el sillón. En realidad echada. Porque ni siquiera estoy sentada. Solo me saqué la campera y tomé un pequeño vaso de agua. Y me senté. Perdón me eché. Las piernas me laten. Siento muchos pequeños laditos en distintos puntos de mis muslos. Todos mis músculos están calentitos. La respiración es más calmada. Aunque la verdad es que ni me agité. Salí a caminar así como en estado meditativo. Por momentos caminaba más rápido, más lento y hasta caminé con los ojos cerrados unos segundos. Me siento tranquila. Me costó levantarme, aunque sabía que después me lo iba a agradecer. Traté de no pensar mucho, porque sino aparecería algún pensamiento boicoteador que me llevara a darme vuelta y seguir durmiendo. No agarré muchas cosas. El celu, el tapabocas, un poco de plata y el documento. Por si alguien me lo pedía. Que se yo. Apenas salí sentí el calorcito de la mañana mezclado con aire fresco de la noche anterior. O no se. Aire fresco. Me sentía un poc...