En el frente de la casa tenemos un pequeño sector con pasto. Y en esa especie de patiecito está creciendo sin parar una planta de zapallo. Desde que vinimos, el zapallo está ahí firme. Y no porque alguien lo haya sembrado, sino por la misma magia de la naturaleza. Por decirlo de manera elegante. Porque la verdad, es que la planta está creciendo gracias a una pérdida que tenía la cañería que desagota el agua de la cocina. Y al parecer, algunas semillitas se fueron escapando por ese caño averiado y fueron a parar a la tierra. Y eso es lo que dio por resultado, que en el frente de la casa tengamos una planta de zapallo queriendo ocupar todo lugarcito que encuentra. La parte del frente no es lo que más usamos de la casa. Como tenemos el patio del costado, ese sector queda casi sin uso. Y digo casi, porque hay días en los que sí nos quedamos un rato ahí. A veces para tomar mate y a veces para tomar una cervecita, mirando la gente pasar. Uno de esos días mientras estábamos tomando...