Hace mucho que no componía una canción. Si se puede llamar componer, a lo que acabo de hacer.
Anoche, mientras me duchaba, se me vinieron frases sueltas a la cabeza:
Y hubo montañas
y hubo ríos
y hubo playas
y hubo calles
Se me venían estas frases y a medida que iban apareciendo yo las iba repitiendo en voz alta. Era como un diálogo entre mi cabeza y yo, que cada vez se hacía más largo y que de pronto se fue convirtiendo en una lista larga de “y hubo tal cosa y hubo tal otra…”
En un momento me pregunté, mientras me pasaba la esponja-guante por la axila derecha, si en realidad no se dice “hubieron calles, hubieron rutas”. No encontré una respuesta.
Cuando me fui a acostar, me quedé pensando en esas frases y por un segundo dije las voy a anotar. Pero no lo hice. Confié en que no me las iba a olvidar y que tarde o temprano iban a volver.
Esta mañana, mientras tomaba mate amargo, sentada frente a mi cuaderno, volvió. Volvió esta especie de poema que se había formado entre el agua y el jabón y me puse a escribirlo así como venía. Sin intentar recordar lo que había surgido anoche. Sólo ir completando la hoja era mi objetivo. Y cuando terminé la carilla, seguí en la siguiente y escribí otro texto y también dibujé. Y dibujé cosas que no tenía pensado dibujar, pero que estaban ahí porque de pronto aparecieron. Eran imágenes que había visto en sueños o entre dormida, y que también solté en su momento, confiando en que iban a volver. Y así fue.
Hoy volvieron las imágenes.
Volvieron los textos.
Y así como volvieron a mí esas ideas, yo volví a hacer algo que hace mucho no hacía: cantar.
Esa lista de frases que apareció anoche en la ducha que hoy se convirtió en un poema en mi cuaderno, también se transformó en canción.
Me pasé toda la mañana tocando la guitarra, como hace tanto que no hacía. Tocando sólo dos acordes, los únicos que me salen más o menos bien, porque ya no recuerdo mucho y he perdido la agilidad en los dedos.
Con dos acordes: mi menor y la menor, creo. Con ellos dos le puse música a mi poema. Y ahora se convirtió en canción.
Y lo más lindo no es que pude hacer una canción, sino que lo hice sin buscar ningún resultado, sin exigirme, sin querer llegar a nada, ni afinar, ni a tocar bien, nada. Sólo sentí el deseo de volver a usar mi voz para cantar, mi guitarra para acompañar y ponerle vida a mis palabras.
La canción me encanta.
La canté una y otra vez.
Y al final la terminé grabando y le puse nombre: Hubo todo.
A continuación dejaré la letra, y también la grabación por si sentís ganas de escucharla
Y esta es la letra:
Y hubo montañas y hubo ríos
Y bueno arena y hubo playa
Y hubo ruta, hostels y carpas
Y hubo cemento
Terraza, balcón y ventana
Y hubo preguntas y hubo dudas
Y hubo conflictos y hubo disculpas
Sinceridades y aprendizajes
Y hubo charlas
Risas, vino y mate
Y hubo besos, caricias abrazos y besos
Y hubo besos, caricias abrazos y besos..
Y hubo glaciares, incomodidades
Y hubo distancias y hubo verdades
Y hubo silencios, acercamientos
Y hubo canciones, música, versos y flores
Y hubo besos
Caricias abrazos y besos
Y hubo besos,
Caricias abrazos y besos...
Y hubo todo, todo, todo
Caricias abrazos y besos
Y hubo todo todo todo
Caricias abrazos y besos
Y hubo todo todo todo
Y al final
Y hubo todo todo todo
Y al final
No hubo nada
Alevosoooo!!🙌🙌👏👏👏 la tipa se mete a bañar,se toma dos mates y te esrcibe una cancion te la toca, te la canta y te la publica! Me encanta!
ResponderEliminarjajaja gracias Mariiii <3
EliminarHermosa melodía y hermosa voz Maru!! Para cuando disco en Spotify?
ResponderEliminarAy muchas gracias Rach!! jaja para cuándo el disco? No sé. Sólo tengo el nombre: Dos acordes, porque son los únicos que más o menos me se bien jaja
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