O ¿Cosas de acá?
Esta tarde llovió. Estaba pronosticado. Y si llueve por la tarde es cantado que sale siesta.
Eran como las 15 pasaditas cuando nos acostamos y nos tapamos con las tres mantas. Estaba un poco fresco. Se escuchaba el agua caer sobre los techos de chapa, sobre el piso, contra la ventana y hasta contra las hojas de los árboles.
¡Qué placer me da dormirme escuchando la lluvia!, me digo por dentro.
Estábamos durmiendo muy relajadamente, cuando de pronto escuchamos:
PA PA PA PA PA PA PA PA - alguien golpeaba la puerta.
Nos despertamos asustados.. ¿Quién será? Nos preguntamos medio dormidxs.
Z: Vos esperás a alguien? - Vuelven a golpear la puerta
Yo: No... El pedido viene mañana
Z: ah... - se levanta, se cambia y va hacia la puerta.- No había nadie che. Ya se fue.. Alcancé a ver un auto blanco- agrega y vuelve a la cama.
Yo: ¿Quién sería? -Me quedo pensando- A ver.. Me voy a fijar si el pedido llegaba hoy. Deberían haberme llamado igual, yo dejé mi número- Agarro el celu y me doy cuenta que no tenía ningún mensaje, ninguna llamada.. Y tampoco tenía wifi
Z: No hay luz, parece
Yo: sí, ya veo, no puedo chequear nada - Dejo el celu en la mesita de luz y veo llegar una llamada de un número que no tengo agendado, pero me imagino quién es. Atiendo.
Él: Hola, Mariela Gerez?
Yo: Sí, soy yo, qué tal?
Él: bien, bien. Soy de transporte urbano, te quería decir que pasé recién por tu casa para dejarte un paquete. Llamé, pero no salió nadie
Yo: ¡Ay siii, salí justo y ya no estabas!
Él: Ah bueno, igual ya me fui. Estoy en la ruta, camino a 17 de agosto.
Yo: ¡Ay noo, pero estoy acá!- le digo casi rogándole que vuelva, si total está cerquita.
Él: Si sisi, me interrumpe.. Pero lo que quiero decir es que te dejé el paquete en la sala de primeros auxilios.
Yo: Aah.. ah ah - desconcertada, lo miro a Z. Z me mira, y asiente con la cabeza (estaba escuchando la charla) - ¡Ok.! Bueno gracias...
Él: Sí, se lo deje a la chica de la salita. Así que cuando pare de llover pasá a buscarlo
Yo: Aaah bueno, dale dale gracias
Él: No de nada, chau
Cortó. Me quedo en silencio..
Sigo sin entender mucho pero confió en que Z. sabe qué me quiso decir el señor del transporte. Y parece que mi cara lo dice todo, porque a penas dejé el celular, él me dijo:
Es normal que si no estás en tu casa, o llueve, te dejen lo que pediste en la salita, que están las 24hs, o en la comisaría, o en la escuela quizás. Y quedate tranquila, que es seguro que te lo dejen ahí.
Ok, después voy a entonces, le dije yo sonriendo, aún un poco incrédula y desconcertada.
Nos volvemos a tapar.
La siesta continúa.
Foto de una tarde de marzo sobre la calle Unión. Al finalizar la calle se encuentra el Monumento al Gaucho y detrás de él la estación del ferrocarril, que funciona como terminal y también restaurant.
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