La vida nos regala cosas maravillosas todos los días.
A veces son bien evidentes.
A veces son más sutiles.
Pero siempre siempre están.
¿Qué pasaría si nos tomáramos el tiempito de contemplar y observar las pequeñas cosas?
Tengo la certeza de que al hacerlo, fácilmente podríamos conectar con esa magia que está ahí sólo para nosotrxs.
¿Y qué tal si lo intentamos?
🌿
Hoy cosechamos zapallitos de nuestra huerta.
Zapallitos que sembramos desde unas semillas y que vimos crecer todos los días.
Hoy, después de unos meses, llegó el momento de que sean parte de nuestro alimento.
Hoy.
Ni ayer. Ni mañana.
Hoy.
Porque todo tiene su momento justo.
Todo tiene su tiempo divino.
Todo lleva su proceso.
Como la vida misma, no?
Así que quizás si estás leyendo esto, te venga bien saber que lo que estás esperando que se te dé, tal vez no maduró. Tal vez no está listo. Tal vez le falta un cachiiiito más. Pero va a llegar. Seguro que sí!
Si lo que estás deseando en verdad es para vos y es desde el corazón que nace tu intención, quédate tranqui, que eso, va a llegar.
¡Cuánto nos enseña la naturaleza!
¡Cuanto por aprender!
Maru
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